Bale, Diego López y el desbarajuste

Bale, Diego López y el desbarajuste

Compareció Bale y marcó, pero el hombre de la noche fue Diego López, que aunque tuvo que entregar dos goles (fusilado a placer ambas veces) hizo ocho paradas de gran mérito, algunas extraordinarias. Más madera para el debate de la portería, en vísperas del anunciado regreso de Casillas para la Champions. Diego López fue decisivo en el marcador y dejó sin premio a un Villarreal que fue mucho mejor en la primera parte y que en la segunda se las apañó para crear peligro. El Madrid salvó el resultado por el portero y por la dinamita británica encarnada en los dos prodigiosos decatletas.

El Madrid no está definido, no sabe dónde plantarse a presionar, y así sus líneas fueron un desbarajuste por el que juego rápido y bien hilado del Villarreal se movió a sus anchas. Vistos los jugadores que tiene Ancelotti (los de Mourinho, con muy poca variación) casi lo sensato parece contraatacar. Y desde luego, será lo que prefieran Cristiano y Bale, los astros de la compañía. Bale, que jugó una hora sin nada de pretemporada, confirmó que es un portento físico. Dejó un remate peligrosísimo, un par de carreras descomunales y un gol. Para un recién llegado, está muy bien. Illarramendi cumplió, a secas.

El Madrid se dejó dos puntos y aunque no mereció mejor suerte podrá quejarse del penalti no señalado que sufrió Di María. Pero más se quejará de la victoria del Barça, con un Muñiz Fernández que encolerizó al Sevilla, por la anulación de un gol (para lo que yo no vi causa) y por el tanto final de Alexis, vencida la hora, bien que por pocos segundos. El caso es que Barça y Atlético (que a la chita callando camina con poderío) distancian a los blancos en dos puntos. Árbitros aparte, el Madrid tiene un desbarajuste de aúpa. Me parece que Ancelotti tiene más cosas en que pensar que en la portería.