España se salvó por la campana

Un arranque de rabia y de raza al final del encuentro, con la clase de Iniesta y la velocidad de Jesús Navas por delante, permitió a España salvar el resultado ante Chile, una gran selección, dicho sea de paso. He aquí un equipo que viene claramente a más. Jorge Sampaoli, pura escuela Bielsa pero sin las rarezas de éste, ha sabido sacudir en poco tiempo los males que atenazaban a un buen grupo de jugadores. El mejor grupo de Chile, entiendo, en bastantes años. Lleva cuatro victorias seguidas en la fase de clasificación, ventea el Mundial de Brasil y ayer nos meneó la estantería.

España es estupenda, pero no nos sobra tanto como creemos. Puyol no está, y no sabemos si se le espera. También faltó a la cita Piqué (Ya que no podía jugar el viernes pasado en Finlandia se quedó fuera...). Faltaron Sergio Busquets y Xabi Alonso, ambos lesionados. Queda Xavi Hernández, pero empieza a sacar bandera blanca, y más si no está del todo bien acompañado. Ayer no lo estuvo. A Javi García le achicharró el partido, con Vidal desatado. No, a España no le sobra tanto a estas alturas como para imponerse a una Chile tan firme, segura y bien armada.

También faltó Iker Casillas, pensará alguno, pero sinceramente eso no tuvo nada que ver. A Víctor Valdés, colosal portero y leal compañero, le abrasaron en los dos goles. Simplemente, Chile es muy buen equipo y Vargas además está en racha. Suerte que el final, por orgullo de campeón o vergüenza torera, que viene a ser lo mismo, España decidió que no iba a perder y no perdió. No ganó, como sí hizo Rafa Nadal ante Djokovic, pero salvó la cara en circunstancias difíciles. No fue el juego ideal que enamoró al mundo, pero se agarró con orgullo a su corona.