Societariamente, CEPSA ya no es de propiedad española pero de ninguna manera me atrevería yo a decir que no es una empresa nacional. Su historia, su plantilla, su dirección y sus prioridades apuntan más hacia España que a ningún otro lugar. Por eso no resultó de su agrado la salida precipitada (e inesperada) de Alguersuari de Toro Rosso y por el mismo motivo tienen tantas esperanzas depositadas en ese sólido proyecto deportivo que representa Carlos Sainz Jr. Los nuevos propietarios de la petrolera, el fondo de inversión IPIC, ofrece con algunas de sus compañías un enorme sustento a la segunda escudería de Red Bull, lo que sin duda es un factor que juega a favor de los intereses del madrileño.

Es cierto que tal influencia sirvió de poco, más bien de nada, para evitar que Alguersuari fuera expulsado a la tremenda de Toro Rosso. Pero precisamente por esta circunstancia creo que en CEPSA andarán muy atentos para que la historia no vuelva a repetirse, apoyando con toda su influencia la candidatura de Sainz Jr. a ese volante cuando llegue el momento, que desde luego no tiene que ser de inmediato... o quizá sí. Y me parece absolutamente legítimo que así ocurra, estamos ya habituados a operaciones de este estilo con nombres importantes de la Fórmula 1 (sin ir más lejos, el de Sergio Pérez en McLaren con el aval de Carlos Slim). No creo que suponga demérito alguno para el deportista contar con un buen padrino en estos tiempos que corren, cuando tan importante como el talento puede ser el soporte financiero del que se disfrute. Y como de lo primero sabemos que Carlitos está sobrado, todo lo que venga de más sólo puede ser bienvenido...