Lo de Özil ha levantado más polvareda de la que Florentino hubiera esperado. En la plantilla, Sergio Ramos a la cabeza, y entre la afición. En nuestra encuesta sale un 66,3% de aficionados que rechaza la operación. El descontento se va a agrandar con la información (que el club, mentirosillo, pretendía negar anteanoche) de que por Khedira también hubo oferta. Khedira, buen jugador, eficaz, pero sin gracia, se queda. Por él hubiera podido sacar el Madrid el dinero que ha sacado por Özil (El dinero hacía falta, Bale ha costado muchísimo). La decisión ha sido vender el violín y quedarse con el tambor.

Ancelotti dio el plácet. Le cuadra bien la plantilla como queda, con dos jugadores por posición: Khedira y Casemiro duplican el medio defensivo, Xabi Alonso e Illarramendi el medio armador e Isco y Modric la media punta. Para las bandas están Bale y Di María por un lado y Cristiano y Jesé por otro. En defensa todos los puestos están bien duplicados y en la portería no digamos. Y arriba, Benzema y Morata. Esas son sus cuentas. Pero lo de Özil ha escocido, se nota. Ese jugador ha gustado mucho a la afición. Y a Cristiano Ronaldo le parecía un socio perfecto. Así que la llegada de Bale deja una mancha.

A Florentino se le escapó un gesto feo, dedo en boca, cuando escuchó gritos por Özil (fue el vídeo más visto en As.com), señal de que algo se olía. Quizá a Özil le empuja más Isco que Bale, quizá el propio Özil se haya rendido antes de tiempo. Pero dado que había oferta por Khedira de la misma cuantía, se podría haber ingresado el dinero con él y mantener a Özil. Visto el desempeño de Modric estos días en la posición de medio, que ya ocupó en el Tottenham, más de uno soñó con la pareja Xabi Alonso-Modric. Mirado así, quedarse con Khedira en vez de con Özil,preferir el tambor al violín, chirría. Y se nota.