La generosidad de Alonso acaba de descubrirse

Fernando Alonso se ha comprado un equipo de ciclismo, de los buenos, de esos que salen a ganar… Lo ha hecho porque tiene dinero, claro, pero sobre todo por pasión. De no haber sido una estrella de la Fórmula 1 quizá podría haberse convertido en un buen ciclista de élite, quién lo sabe. Lo que sí sabemos ya todos es que es un tipo generoso, de ésos que son capaces de gastar su dinero por una convicción, sin tener muy claro si la inversión le será rentable. El proyecto del Euskaltel estaba en la cuerda floja y ahí se ha presentando Alonso, sin capa voladora de Superman pero dispuesto a darle oxígeno a un proyecto que desfallecía en estos tiempos tan complicados.

Estoy convencido de que esta es únicamente la primera exhibición de la generosidad del asturiano. Su potencial, doble campeón del mundo de F-1 más lo que vendrá (ojalá por en bien del deporte español), le ha servido para ganar mucho, mucho dinero. Y si le encantan las bicis, imaginen lo que le gustan los coches, esa disciplina a la que le debe todo. Por eso creo que el mecenazgo de ‘Alonso S.L’. acaba de empezar y que su apoyo al deporte irá mucho más allá. Sus instalaciones de kárting en Asturias son otro buen ejemplo de esta actitud, pero seguro que tendrá otras alternativas en la misma línea. Sólo él sabe lo que le costó llegar a donde ahora está. Como para olvidarse de los que lo siguen intentando. Es su compromiso con el deporte, con la superación, con las carreras. Da igual que sea sobre dos o cuatro ruedas. Gracias, campeón…