El eslabón de Messi ha fallado
Una de las estrategias de Madrid 2020 para traerse los Juegos es que Buenos Aires parezca Madrid por unos días. Que los miembros del Comité Olímpico Internacional vean Madrid por todos lados. Como si se encontraran realmente en la capital española. Se trata de crear una afectividad y una sensibilidad a su favor ante quienes tienen la decisión de dónde celebrar los Juegos de 2020. Madrid quiere jugar este partido en casa. Con todo a su favor. Eso no lo pueden hacer Tokio ni Estambul, por mucho que esta ciudad esté hermanada con Buenos Aires. También lo está Madrid, y con lazos más fuertes. Por eso Alejandro Blanco busca, y consigue, los apoyos públicos del River Plate y de Boca Juniors. Messi, en cambio, le ha fallado.
Messi, aunque residente en España desde hace trece años y con pasaporte español desde hace ocho, es una multinacional con intereses por todo el mundo. La querella presentada por sus presuntos delitos contra Hacienda desvelaba que tenía dieciocho contratos de imagen repartidos por catorce países. Una de esas dieciocho empresas estaba afincada en Alemania, pero realmente era japonesa. De ella había percibido 633.634,84 euros. En esas condiciones, Messi no se ha atrevido a tomar partido por Madrid. Su presencia o su ausencia en el vídeo no va a decidir la votación, pero cuando se juega a caballo ganador, ningún detalle se puede escapar. Todo suma. Messi era, simplemente, un eslabón más. Pero un eslabón al fin y al cabo.