Veloz ascenso y gradual caída de Thurau

Y de pronto, surgió un buen corredor alemán: Dietrich Thurau (9-11-1954, Francfort). En su debut en la Vuelta 1976 ganó el prólogo contrarreloj en Estepona y luego, otras cuatro etapas más, entre ellas dos de media montaña (Reinosa y Santuario de Oro); fue líder siete días, no pudo con los Lagos de Covadonga, pero acabó cuarto y ganó la regularidad. Aquello le valió la consideración del mundillo ciclista. La atención de la opinión general la captó al año siguiente en el Tour 1977, donde repitió el guión: victoria en el prólogo y otras cuatro etapas (Pau y Chamonix de media montaña), líder 18 días, se le atragantaron la cronoescalada a Avoriaz y Alpe d'Huez, pero terminó quinto y mejor joven.En Alemania fue la bomba. Hasta entonces el ciclismo germano sólo había dado a Rudi Altig y Rolf Wolfshohl. Thurau, que además ganó la plata en el Mundial, fue elegido mejor deportista alemán del año.Pero Didí no supo asimilar la fama. Se dedicó a ganar dinero en invierno con los Seis Días y descuidó la preparación de la carretera. Sus éxitos llegaron con cuantagotas. Fue expulsado del Tour 1985 por zarandear a un comisario y en el 1987 por dopaje. Aunque siguió hasta 1989, desde 1980 (con 26 años) pasó desapercibido. tras su retirada fue condenado en varios juicios contra inquilinos de sus casas: allanamiento y amenazas, secuestro de un perro como extorsión y falsificación de firma.