Un Granada con más pedigrí
El tercer proyecto de Quique Pina en Primera promete dar alegrías a la afición rojiblanca. Con las cautelas que aun exige el calendario, este Granada tiene más fuste, más envergadura en el centro del campo y más talento y soluciones en ataque. Durante el mercado estival ha quedado claro que empieza a tener pedigrí en la Liga, que se está ganando la credibilidad de los jugadores. Las llegadas de Piti, Riki o Iturra, cuando había muchos equipos pujando por ellos, son un botón de muestra de la confianza que empieza a despertar la propuesta de Pina. Puede que sea mucho decir, pero no creo que el presidente se conforme este año con lograr la permanencia sobre la bocina.
La victoria en Pamplona concede al Granada la posibilidad de afrontar el encuentro con más tranquilidad. Suena a vacilada decir que los futbolistas rojiblancos confían en dar la campanada y ganar al Madrid, pero quienes ya han experimentado en sus carnes tan dulce sensación no se lo pueden sacar de la cabeza: es un subidón de gloria demasiado grande para olvidarlo. Alcaraz tiene claro que la única forma es mantener al máximo el nivel de atención, jugar con mucha intensidad, tener salida y aprovechar las situaciones en campo contrario. Y en agosto el Madrid parece más vulnerable.