Es momento de evitar distracciones gratuitas
La Fórmula 1 ha estado de vacaciones en agosto, pero no han sido unas semanas precisamente tranquilas en el entorno de Ferrari. La situación dista mucho de ser la ideal en Maranello y el cruce de declaraciones entre Alonso y Montezemolo no contribuyó a serenar los ánimos. Ahora, ya con el GP de Bélgica en marcha, el asturiano ha querido reconducir la situación explicando cómo han visto desde la Scuderia todo lo ocurrido, intentando envolverlo en una aparente normalidad. Sin entrar a valor la situación con detalle (requeriría un análisis más sosegado) lo que sí me parece acertado es que unos y otros intenten apartarse de distracciones innecesarias, es el momento de centrarse exclusivamente en un objetivo que requiere toda su atención: la lucha por ser campeones.
Las oportunidades, seamos realistas, se agotan. Por supuesto que aún hay tiempo para remontar, un esfuerzo que requiere una reacción lo más inmediata posible. Y para ello Ferrari y sus pilotos deben olvidarse de todo lo que no sea recuperar el terreno perdido… porque incluso con esa concentración máxima no lo van a tener nada fácil. En no más de tres carreras el escenario se definirá: tocará empezar a pensar en la próxima temporada y, en consecuencia depurar responsabilidades sobre lo ocurrido en ésta… o poder seguir soñando con ese título que tanto anhelamos en Italia y en España. Espero que si se había producido algún malentendido entre las partes (que creo que sí) se haya aclarado en estas semanas. Derrotar a Vettel y a Red Bull es casi una misión imposible y la única forma de intentarlo es aunando esfuerzos, desde luego no dividiéndolos. Alonso dice que así será… y yo quiero confiar en que tiene razón.