Ancelotti reabre el 'affaire Casillas'
El tema Casillas viene emponzoñado desde el curso anterior. Mourinho le postergó por Adán, no por motivos 'técnicos' como pretendió defender, sino por una animosidad nacida cuando el capitán del Madrid y de España hizo un acercamiento con Xavi tras la 'Tormenta deClásicos'. Y que fue creciendo con la obsesión de que el meta contaba cosas del vestuario al exterior. El que su novia sea periodista le hacía sospechoso, y aquella intervención en Televisa lo lió todo aún más. Pero Adán no respondió y volvió Casillas. Luego, le lesionó fortuitamente Arbeloa y hubo que comprar a Diego López a toda prisa.
Diego López paró bien, así que Mourinho tuvo a bien mantenerle cuando se curó Casillas y, opiniones de cada cual aparte, no había nada de escandaloso en ello. Pero el debate entre 'casillistas' y 'mourinhistas' se agrió en la grada, en la calle y en los medios. El alarde final de permitir a Diego López operarse las orejas antes del último partido y sustituirle por Jesús terminó de retratar a Mourinho. La gran baja civil de esta guerra fue Adán, ahora vagando en el vacío. Luego, Del Bosque retomó el asunto, rehabilitó a Casillas con cuidado y así lo último que se le ha visto ha sido sacar un balón de la escuadra en Ecuador.
Ancelotti ha reabierto el asunto al optar por Diego López. Sabe que su presidente no se lo va a reprochar. Nunca ha sido un entusiasta de él. Pero Casillas es una especie de favorito nacional, más allá de colores. Supo mal verle en apuros el curso pasado, sabe peor ver esta recaída cuando, salido Mourinho, todo parecía volver a su curso. Diego López es bueno, se ha rehecho tras atascar su carrera y merece su espacio, sí. Pero el curso pasado encajó 33 goles en 25 partidos, peor promedio que el de Casillas (29 en 29). Conviene no olvidarlo. En fin, un tema feo que Ancelotti ha reabierto para sorpresa de todos.