Cristiano-Messi, cuarto capítulo

La tormenta ya ha empezado y durará hasta el 18 de mayo, porque este curso toca Mundial, no hay que olvidarlo. En la línea de salida ya se sabe, un año más, que sólo hay dos posibles ganadores, cada vez más favoritos, porque cada año de más que disfrutan la gran ventaja sobre el resto en los derechos televisivos se va notando. Los demás venden, ellos compran. Se han ido futbolistas muy notables de los equipos que les suelen seguir en la tabla, mientras el Barça traía a Neymar y el Madrid está a punto de traer a Bale, al que tiene reservado nada menos que el 11, dorsal que durante tantos años llevó Gento en su espalda.

Neymar y Bale son las dos novedades, pero no creo que quiten plano a los dos grandes fenómenos del fútbol en esta época, Cristiano y Messi. En estas cuatro ligas que llevan coincidiendo, Cristiano ha marcado 146 goles y Messi 151. Han batido ambos el récord máximo de goles en una Liga que dejó establecido el mítico Zarra en 38 goles, y que se tenía, después de tanto tiempo, por eterno. Sólo Hugo Sánchez, en la plenitud de los años de La Quinta del Buitre, había llegado a igualarlo. La espectacular ventaja de estos clubes sobre el resto se agranda por la presencia de estos dos colosos del gol.

Rara vez sale un jugador así, más raro aún es ver dos juntos en un mismo campeonato. Su presencia termina de desanimar a los demás, porque son ambos incontenibles, el uno por su potencia y su cañonazo, el otro por su regate y su capacidad para encontrar los rincones de la portería. Hace dos cursos el Madrid hizo cien puntos, el curso pasado los hizo el Barça. Lo que pareció una proeza se va a convertir en una rutina para ambos clubes. Casi puede decirse que los dos están obligados a pisar esa frontera. Tienen todo lo que tienen y además a Cristiano y a Messi, dos superfenómenos.