La Roja ensaya novedades en Ecuador

Este partido tiene contraindicaciones. A veces pienso que abusamos demasiado de los futbolistas. En este caso, particularmente de los del Barça, a los que su club les ha tenido de gira cómico-taurino-musical por Extremo Oriente y ahora se han cruzado la mitad exacta del globo terráqueo en tres días para jugar en Ecuador. Ellos y todos los demás regresarán el jueves, con el sueño alborotado, para jugar ya este fin de semana en el campeonato de Liga. A veces pienso que sí, que ganan mucho dinero, pero se lo curran. Al menos, este es el último año en que esta fecha la ocupa la FIFA.

Pero ya que está el partido, lo disfrutaremos. Ecuador es país de la familia, medio millón de ecuatorianos están entre nosotros, una comunidad pacífica y trabajadora, y aquella selección no es ninguna tontería. Es la 18ª en el ránking FIFA, marcha tercera en el grupo de clasificación americano para el Mundial y eso engrandece el ambiente en vísperas del partido. Las entradas son caras (30 dólares la más barata, cuando al Barcelona de Guayaquil se le puede ver por cinco) pero a pesar de eso las taquillas estaban ayer animadas, me cuenta Maroto. Así que veremos un partido ambientado y disputado.

Y están las novedades de España. Me pregunto qué hará Del Bosque en la zona media, donde experimenta sin Xavi, no porque esté por prescindir, pero sí por administrarle y porque, lástima, la hora de su relevo ya no va quedando tan lejos. Alguien me comentaba que Iniesta donde Xavi e Isco donde Iniesta puede ser la solución de futuro, aunque hoy uno se imagina más a Thiago y Javi Martínez en la media. Habrá debuts: Íñigo Martínez, Koke y Tello, de salida o sobre la marcha. Suficientes atractivos para un partido mal colocado en el calendario, pero interesante por todo lo demás.