Mourinho pone a prueba a Ancelotti

Ha habido suerte: esta noche se enfrentan el Madrid y el Chelsea, en esa copa rara que por lo visto tenemos que agradecerle a Mourinho. Apetece, no lo neguemos. Los partidos de pretemporada suelen tener el interés de ver cuáles son los planes del entrenador para el curso entrante, qué juego dan los nuevos, permiten hacer especulaciones sobre la alineación titular, una cosa que nos gusta mucho a todos. Pero rara vez tienen un fondo de dramatismo o rivalidad. Este lo tiene. Mourinho se ha ido del Madrid fracasadillo, se le nota el resentimiento y cada vez se hace más antipático. El partido apetece.

Aunque no sé si Ancelotti pensará lo mismo. Aún tiene algunos jugadores desperezándose de la pretemporada, lo de Bale crea una inquietud sobre la que habrá que comentar algún día, y perder esta final (al fin y al cabo una final internacional, aunque no retengamos fácilmente el nombre de la competición en juego) ante el Chelsea de Mourinho no le vendría bien. Mourinho guarda su pequeña camarilla de leales en el madridismo, en su mayoría radicales, que le guardan añoranza. Esos que piensan que ahora van a mandar los jugadores, que son caprichosos, que patatín y que patatán.

Las vísperas se han tensado, además. Cristiano le dijo a Mourinho eso de no escupir en el plato del que se ha comido. Y es que lo está haciendo. El Madrid fue muy obsequioso con Mourinho, demasiado, le dio mucho dinero y mucho poder y a cambio recibió poco. Y ahora además recibe desaires. No negaré que Florentino lo tiene bien empleado, por la cobardía moral con que trató el asunto, pero el Madrid, tomado como un todo histórico, no se merece este cochambroso estrambote. Asusta pensar lo que dirá Mourinho si el Chelsea gana este partido. Primera prueba seria para Ancelotti.