Así sí, Karim...

Así sí, Karim...

Allez Karim. Asistí al convincente triunfo del Madrid sobre el PSG en Corralejo, norte de Fuerteventura. Canarios de bandera que nunca te regatean una sonrisa y que ahora se están reorganizando, los vikingos lógicamente, para fundar la que sería primera peña madridista de esta paisajística isla. Se trataba de homenajear a Rafael Santana, Falo, que nos dejó hace dos años pero cuyo recuerdo pervive entre los merengues de la zona. Un buen número nos reunimos en el bar Hubara para contemplar el tercer capítulo del Madrid versión Ancelotti. No entusiasmó, pero sí gustó. Buen manejo del balón y bastante equilibrio entre líneas. Y alguna sorpresa agradable, como la de Benzema. Celino me lo profetizó: “Ojo Tomás con Karim, hoy sí tiene ganas”. Y a los seis minutos firmó un golazo, muy suyo. El francés no se hizo el sueco esta vez y eso que estábamos en Goteborg. Así sí, Karim.

Rival VIP. El adversario del Ullevi Stadium no era un novillo tierno como el Bournemouth, ni un toro con los cuernos afeitados como el Lyon. El PSG es un equipo hecho a golpe de talonario, pero además con buen criterio. Ibra, Lucas Moura, Lavezzi, Pastore, Verratti... Y menos mal que Thiago Silva acaba de regresar de sus vacaciones (sólo salió media hora) y que Cavani permanece en ellas. Lucharán por ganar la Champions. En el Camp Nou aún les dura el susto.

Isco versus Modric. Constato que Ancelotti apuesta por los violinistas y prefiere que haya pocos trombones en el campo. Por eso es fácil ver a Khedira rodeado por la Cuadrilla del Arte: Isco+Modric+Özil+Cristiano. El italiano es el entrenador menos italiano que he conocido. Acuérdense del cemento armado de Capello (Diarra+Emerson). Ancelotti tiene otro registro. Presión adelantada, todos a atacar y todos a defender. La escuela del sentido común. El fútbol solidario es más vistoso con gente que sabe tocarla. Y en caso de duda, dársela a Cristiano. Por abajo o de cabeza (hizo dos remates imperiales). Entiendo que haya que volcarse en el fichaje de Gareth Bale, que a todos nos entusiasma. Pero yo insisto que Florentino debería priorizar en su lista de la compra la renovación del crack portugués. Bale es la caña, pero Cristiano ‘vale’ más...

Ballet azul. Me gusta la segunda apuesta cromática del Madrid para este curso. Ese azul royal es impactante y elegante. Le da al equipo empaque y presencia. La camiseta le sienta bien a los nuevos, empezando por el inagotable Carvajal y siguiendo por Casemiro, que gozó de otros 45 minutos para reivindicarse. Más tiempo del que tuvo Kaká (24’), el jugador-misterio de este proyecto. Los dos son brasileños, pero no se parecen en muchas más cosas. Empezando por el hambre que tiene cada uno.

Raúl, 25 días. Eso es lo que falta para que el eterno capitán venga al Bernabéu para el partido que se convertirá en un homenaje al mejor jugador español que hayan visto mis ojos. Ayer calentó motores con el segundo homenaje que le ha hecho el Schalke (mi amigo Javi, el Raulólogo de Alcobendas, fue a Alemania a verlo en persona) y firmó dos goles. Aquí le pediremos un hat-trick con su camiseta de siempre, la que lleva cosida a su blanco corazón.

In memoriam. Este triunfo va en memoria de todas las víctimas del trágico accidente de Santiago. El Madrid supo estar a la altura con un brazalete negro además del respetuoso minuto de silencio. Los madridistas que se quedaron en ese tren verán la Décima desde el cielo.

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