El PSG lleva más tiempo de preparación y no le faltaban tantos como al Madrid por la Confecup: sólo Cavani, el gran fichaje del verano, y si acaso Thiago Silva, que se incorporó hace poco y jugó un rato al final. Así que esta victoria del Madrid ya tiene una solvencia. Y además es partido para sacar conclusiones, porque ya no fue ese barullo del cambio de once en la segunda mitad, sino sólo unos cuantos relevos lógicos. Ancelotti va definiendo jerarquías, así como un modelo con un recuperador (Khedira), buen toque y Cristiano y Benzema arriba. Cristiano menos en la banda, más por el centro.

Benzema no fue un trueno, pero estuvo más interesado y las musas le premiaron con un gol. Ya decía Picasso que era importante que las musas te pillaran ante el lienzo y con el pincel en la mano, era su forma de elogiar el trabajo. Buen gol el de Benzema, por cierto, muy suyo, luciendo esa facilidad de disparo que le distingue. A ver si persevera. Ancelotti le quiere dar confianza y retrasó bastante la entrada de Morata, al que el partido se le hizo corto. El que ayer no estuvo tan bien fue Isco, que se marchó en el descanso dejando su puesto a Di María, muy activo en la banda izquierda. No abandona.

El juego de toque y dominio en la primera mitad fue sustituido por el de veloz contraataque en al segunda, ya con 1-0. Esa rapidez de acción es la buena inercia que le deja Mourinho a este equipo, y Ancelotti se ve que cuenta con ello como recurso adicional, o quién sabe si más que eso, según vayan las cosas. Avanzada la segunda parte, Kaká tuvo su media hora de trote alegre y poco trascendente. A ver si poco a poco... En fin, que las jerarquías y el modelo se van definiendo por la parte de arriba, mientras atrás quedan la duda de Carvajal o Arbeloa y el morbo de la portería. Mientras, ganar es muy bueno.