El Valencia hoy sí tiene equipo

Ni a Tino Costa ni a Nelson Valdez se les va a echar de menos futbolísticamente por Valencia. Al contrario. La marcha del paraguayo debe ser entendida como un paso más hacia la apuesta por Paco Alcácer y la vía de ingresos idílica, la de hacer caja con futbolistas con cartel internacional como los mencionados pero que nada diferente aportan al grupo (Piatti, Aly o Gago completan el círculo). En el plantel valencianista existe el convencimiento de que si siguen casi todos los que están más los que faltan por llegar (Soldado, Guardado y Bernat) hay equipo. A los veteranos les convence lo que ven de Javi Fuego, Oriol Romeu y Míchel y a los que han llegado, llámese Djukic, les motiva la calidad de quienes para ellos son sus fichajes: los Banega, Jonas, Canales, Parejo, Viera y, como no, Soldado. 

Djukic también está encantado con la predisposición de Adil Rami. Se temía que el francés regresara pensando en las telarañas y más bien lo ha hecho mirando hacia el Mundial. Ello no quita que sigue siendo uno de los que están en la casilla de salida si llegara una oferta de 12 millones, porque ni al propio Amadeo Salvo se le escapa la necesidad de hacer caja. De hecho Djukic foguea cada día a la pareja Mathieu-Ricardo Costa. Pero con o sin Rami hay equipo. Como la habría con o sin Diego Alves. Sin Soldado ya no sería lo mismo. El Valencia lo sabe y por ello no hay debate. El capitán no está en venta y solo saldrá si llega con 30 millones y dice él que quiere irse.