Zidane, Illarramendi y Busquets
Zidane no necesitó hablar con Illarramendi para que viniese al Madrid, pero sí le dijo hace unos días a Florentino que el jugador donostiarra traería "orden, equilibrio y talento". El marsellés ya piensa como entrenador y eso vendrá muy bien en un vestuario en el que, junto al Pacificador Ancelotti, van a regresar las buenas caras y la alegría trabajando. Eso nunca fue incompatible con la disciplina y el rigor profesional. La llegada de Illarra completa un seductor homenaje a la Selección Sub-21 en la que cinco jugadores se colgaron la medalla de oro (Asier, Isco, Carvajal, Morata y Nacho) y que ahora van a compartir intereses y sentimientos comunes en el santuario del Bernabéu.
A Illarra lo descubrí, como mucha gente, en el último Europeo de Israel. Estos días he hablado con científicos del fútbol de base y me han iluminado las pupilas con esta disertación: "Roncero, este chaval va a ser tan bueno o mejor que Xabi Alonso. Es magnífico en la distribución, inteligente en el corte y casi nunca toma decisiones erróneas. Puede jugar junto a Xabi, pero tampoco se asustará si se queda solo en el eje de la medular. Es mejor que Busquets...". Con que se cumplan la mitad de estos vaticinios, el fichaje estará amortizado. Asier, bienvenido a tu nueva casa.