Asistimos al nacimiento del nuevo monstruo del ciclismo

Chris Froome demostró ayer que es un fuera de serie, el más fuerte con diferencia del pelotón. El dominio que ha mostrado tanto en la montaña como en la contrarreloj hace que nos recuerde a los grandes campeones de la historia del ciclismo y todo hace indicar que el keniata va a ser el gran dominador durante los próximos años. Ayer también sirvió para casi descartar las opciones de un ganador español del Tour el próximo 21 de julio. Contador perdió mucho tiempo, demasiado, y si quiere ganar no le queda más opción que arriesgar, jugárselo todo a una sola carta. Y tiene equipo para hacerlo. Valverde, por su parte, hizo una gran crono, quizá la mejor de su vida, defendiéndose muy bien ante la exhibición del líder y manteniendo un más que merecido segundo puesto en la general. El resto de españoles también lo hizo bien, entre ellos un Purito que tuvo un papel muy digno en una contrarreloj que no le beneficiaba en absoluto. Y es que los nuestros están haciendo un gran papel, aunque no lo sepamos reconocer porque nos hemos acostumbrado a ganar.

Para lo que queda de Tour el espectáculo está garantizado. Saxo y Movistar darán guerra ya que no tienen nada que perder ante el abrumador dominió de Froome. La etapa clave será la del Mont Ventoux, que despejará la incógnita de Contador en la montaña y servirá para que Valverde demuestre su candidatura al triunfo final.