Prandelli montó un espectacular dibujo táctico que maniató a España. En la primera parte, los azzurri contuvieron a Xavi, Iniesta y Silva, disolviendo el esperado juego de La Roja. Y, sobre todo, cegaron las llegadas esperadas de Torres y Pedro, que apenas pudieron aparecer. Más aún, Italia llegó en varias ocasiones por la derecha al portal de Casillas. Maggio fue el estilete sorpresa que dispuso Prandelli para desbordar, poniendo en serios apuros a Jordi Alba, que se encontró en situaciones difíciles de controlar.