Italia es prisionera de Pirlo
Se habló mucho en los últimos días, y para mí demasiado, de Balotelli. Muchos creen que él sea el hombre clave de la selección italiana, pero el verdadero futbolista que no tiene sustituto es Pirlo. Cuando está él y juega bien, sus equipos ganan; si él falta o físicamente no se encuentra al cien por cien, sus equipos decepcionan. Pirlo ha sido una de las muchas cartas ganadoras de Ancelotti, que ha demostrado ser no sólo un gran entrenador, sino un hombre atento a las palabras de sus jugadores. Cuando se dio cuenta de que no tenía sitio en el Milán, porque detrás de los delanteros jugaba Rui Costa y no él, Pirlo pidió a Ancelotti que le cambiara de sitio, que le pusiera por delante de la defensa.
Esto ocurrió en el verano de 2002 cuando el Milán jugó contra la Juve en el torneo Luigi Berlusconi. Desde entonces Pirlo ha jugado como titular en la selección italiana de Trapattoni, Lippi, Donadoni y ahora Prandelli. Con él Italia ganó el Mundial 2006, mientras que cuando estuvo lesionado quedó eliminada en 2010. Ahora vuelve y una vez más Prandelli será prisionero de Pirlo.