Decisión impopular y valiente
Lo más sencillo para Josu Urrutia hubiese sido renovar a Marcelo Bielsa. El fútbol es así de injusto: El Loco merecía una tercera campaña por lo mucho que dio a este club en la primera, pero el presidente ha entendido que situar en el banquillo a un hombre arraigado y sensato como Valverde es un avance. Su decisión es tan impopular como valiente. Así como es audaz Txingurri por coger este toro por los cuernos con el ruido que hay en Bilbao. Sabe que viaja con un amigo al mando de la nave y con una mano derecha, Ziganda, que también le adora. Todo sobre ruedas, sin fisuras.
Cuando Urrutia esgrimió razones institucionales para el paso, se entendió claramente que el tren rojiblanco no ha ido por la vía fuera de lo deportivo. Bielsa, el tipo que no cobró un solo cheque del club hasta ganar su primer partido, a la Real, se ha dejado el alma por defender al Athletic. Incluso por encima del club. Modernizó su juego, devolvió la ambición por ganar en cualquier campo, sobrexigió a los leones, les obligó a pensar 24 horas al día en fútbol... Le iba como un guante, pero el clima interno, caseta incluida, no estaba para un tercer capítulo. Gracias, Loco.