En absoluto parece un jugador de 31 años que apure su despedida después de quince temporadas como profesional. Robredo fue un gran jugador, grandísimo cuando fue 5º del mundo en 2006. Mas el año pasado por estas mismas fechas era el 470º. Ahora iguala su mejor registro en Roland Garros, firmando una gesta sin precedentes en el tenis profesional: ¡tres partidos seguidos remontando un dos a cero! El último, ante nada menos el número 3 español, que es el 13 del mundo. En casi cuatro horas de juego, precedidas de otras casi cuatro ante Monfils y tres ante Sijsling. Roland Garros le despidió puesto en pie y con una ovación interminable. No fue para menos. Había asistido a una proeza.