El Dauphiné da pistas para el Tour

El Dauphiné Liberé no es una carrera más. Quitando las grandes vueltas de tres semanas, quizá se trate de la carrera por etapas más bonita e interesante. Bonita, porque transcurre por los Alpes; interesante, porque ofrece muchas pistas de cara al Tour. En once ocasiones, quien ganó la Dauphine ganó después el Tour. El doblete lo protagonizaron nueve ciclistas, porque dos de ellos repitieron; el último de ellos, Wiggins. Los otros fueron Bobet, Anquetil, Merckx, Ocaña, Thevenet, Hinault, Indurain y Armstrong. Aunque éste haya desaparecido de las listas de ganadores, a efectos de estadística conviene tenerle en cuenta para reforzar la importancia de hacer bien el Dauphiné como carrera previa al Tour.

Cuando termine el Dauphiné quedarán sólo veinte días para el Tour. La historia dice que quien no ande fino en el Dauphiné, difícilmente responderá en el Tour. Y al revés: quien ande bien ahora, lleva la preparación por el buen camino. El veterano Evans siempre ha estado en las posiciones de cabeza de el Dauphiné, y ahí está su palmarés en el Tour. Contador ha sido segundo y tercero en el Dauphiné, pero le falta ganarla. Que lo hiciera este año sería buena señal, porque no se le está viendo tanto como en temporadas pasadas. Así que atentos a el Dauphiné, una carrera nerviosa, de etapas cortas y con 28 puertos en sus 1.104 kilómetros de carrera en línea. Sale a uno cada 40 kilómetros. ¡Como para no estar en forma!