Elecciones: o Florentino o Florentino
Al poco de la derrota de la final de Copa, Florentino escuchó algunos pitos en el partido del Castilla. Y también aplausos. Más aplausos, incluso. Pero un reportero de Onda Cero lo contó. Finalizado el partido, Florentino le buscó y le increpó ante, entre otros, un redactor de AS. Le acusó de mentir y le aseguró que hablaría con su jefe. Esa escena se me pareció, como un huevo a otro, a la que años atrás vivió con Carlos Martínez tras un Bayern-Madrid, cuando amenazó a este con desviar los derechos de televisión a otro operador que le fuera más grato. Florentino no quiere críticas.
Y lo peor es que no distingue las críticas a sí mismo de las críticas al Madrid. Esa fusión que ha hecho entre el club eterno y su persona aún tiene muchos seguidores, pero empiezo a pensar que le produce más provecho a él y a la empresa que dirige, ACS, que al Madrid. El palco ha crecido en progresión geométrica, el balance de títulos se ha encogido en la misma proporción. Florentino heredó el mejor Club del Siglo XX, ahora nos ofrece el segundo club de España en el XXI. Eso es lo que hay. Y lo digo haciendo gracia de los estropicios que ha provocado Mourinho, contra el que no se atreve a decir nada.
Ahora hay elecciones, o casi. Se puede presentar una candidatura que pueda avalar 'con su patrimonio personal', y esta es la novedad que él niega, el 15% del presupuesto, o sea, más de 75 millones. Y el cabeza de lista debe llevar veinte años de socio, también novedad, lo que barre a algún posible concurrente, como Boluda. O sea, será Florentino o Florentino. Su junta, como ya está, puede seguir sin avalar. Así que serán ellos. Que la Magdalena les guíe. Que fichen a Bale, excelente jugador, si echan a Higuaín que le sustituya uno mejor y que el entrenador no sea tan memo como dócil. Y que ruede el balón.