NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Neymar al Barça, Cristiano en la grada

Todo pasa. Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Kaká, Cristiano... Pero Neymar ya no. A Florentino le ha salido una mancha en el traje. Hasta ahora, no parecía resistírsele ningún fichaje galáctico. Donde ponía el ojo ponía la bala, e incluso le apuntamos algún trofeo que era de otro, como el de Cristiano, ya comprometido por el Madrid antes de que él llegara. Pero era lógico: esa era su especialidad. Comprar el mejor, el mejor que ‘haiga’. Lo hizo, para felicidad del madridismo, tantas veces como para ser visto como infalible en esta materia. Pero Neymar, tras un pleito de más de un año, se ha ido al Barça.

Así que el Barça juntará a Messi y Neymar para los próximos cinco años. Justo lo que el Madrid quería evitar. El Madrid tiene, sí, a Cristiano, que justo este curso ha adquirido una solvencia profesional que antes no tenía. Cristiano es ahora un coloso del fútbol, se ha desprendido de caprichos y malos gestos, es mejor que nunca. Es el mejor de todos. Pero justo ahora que él ha evolucionado para acercarse al Madrid, entendido éste como lo mejor del fútbol, el Madrid se aleja de él, que es como alejarse de sí mismo. El Madrid no le renueva, el Madrid se lía por Neymar, el Madrid le deja en la grada...

La imagen es un trueno: Cristiano viajó a San Sebastián para quedarse en la grada el mismo día en que Neymar eligió el Barça. Es la antepenúltima tortura a la que Mourinho somete a Florentino, su antepenúltima herencia envenenada. Al viejo Rey Midas de manto raído su visir le desafía. Es la vida. Lealtades compradas no son lealtades. Mientras, el Barça ganó su partido ante el Espanyol, surfeando sobre la ola que Colón señala con su dedo. El Barça viaja feliz hacia los cien puntos de Mourinho mientras espera a Neymar. El Madrid se embarra en su confusión y espera otra vez y siempre a Florentino.