¡No parecen del Madrid!
Ahí las tienen. Son las tres nuevas camisetas que el departamento de márketing ha confeccionado con la marca Adidas, que viste al Madrid desde el año 1998. Estos quince años de matrimonio con los blancos han servido para ver modelos e innovaciones de todo tipo, como ese color rojo pasión de la segunda equipación de la temporada 2011-2012. También chocaron las medias de portero de Iker Casillas con rayas rojas horizontales, más propias del Athletic de Bilbao. También hubo unas medias estilo Boca Juniors que fueron muy discutidas.
Pero lo del próximo curso supera los límites de lo conocido. Para empezar, cambia el patrocinador. Pasamos de Bwin a Fly Emirates, que desembolsará 23 millones de euros por temporada. Hasta ahí, todo correcto señores.
Pero la propuesta cromática me tira para atrás, como a tantos y tantos madridistas que he sondeado en las últimas horas. En la primera equipación ya vemos una herejía dado que la sagrada camiseta blanca se ve invadida por unas rayas de color naranja en el cuello, los ribetes de las mangas y todo lo largo de ambos costados. Si se fijan bien, es muy parecida a la segunda camiseta del Bayern Múnich, el histórico enemigo deportivo del Madrid en Europa. ¡Con lo bonita que queda la camiseta blanca e impoluta de toda la vida, sin rayitas ni manchitas ni pijaditas!
La tercera equipación es con un naranja abutanado nada estético y sin la menor connotación que te haga pensar que es una zamarra del Real Madrid. Pero como es la tercera y el equipo se la pondrá pocas veces, tiene un pase.
La segunda es la más sobria y académica, aunque parece un homenaje al Chelsea ahora que se va allí Mou. Es un azul cobalto llamativo, muy del estilo del que luce el equipo de Torres, Mata y Azpilicueta. En resumen, no enamoran nada.