Ambientazo. El Calderón se llenó y hubo un ambiente excepcional. Como siempre. Si hay alguien que nunca falla es la afición rojiblanca. Daba gusto ver ayer el estadio rojiblanco. Los seguidores homenajearon al equipo de balonmano y posteriormente a los futbolistas del Cholo, quienes ataron la tercera plaza liguera. Luego, el Atlético tuvo el partido ganado y lo acabó perdiendo en dos acciones donde la fortuna le dio la espalda.
Agradecimiento. Perdió el Atlético y lo hizo porque ante los grandes parece que por una u otra razón está predestinado a ello. Pero la gente, una vez acabado el choque, ya sólo pensaba en la final copera ante el Real Madrid. De hecho, unos 7.000 seguidores se quedaron al final del partido a corear el nombre de los jugadores y a insuflarles ánimos para el viernes. "Cholo, sácalos", fue el grito de guerra que se oyó desde el fondo sur. Y los que fueron titulares ayer se acercaron hasta allí para agradecer ese cariño. Una bonita manera de empezar a pensar en la final. Ningún resultado puede minar la moral rojiblanca para la visita al Bernabéu. FE. Esa es la palabra mágica de una hinchada que nunca deja de creer en los suyos. Y ya se sabe que la fe mueve montañas.
El Tigre. Marcó el Tigre y lleva 34 goles esta temporada: 28 en Liga, dos en Copa, uno en Europa League y tres en Supercopa. Muchos goles con la camiseta rojiblanca. Su gol fue el tanto número 1.000 de este campeonato. Que el colombiano haga goles es vital para el equipo. Y en las finales no suele fallar.
Lo positivo. En el fondo, lo positivo es que nadie se lesionó, aunque Falcao arrastraba algunas molestias. Pero Simeone los tiene a todos para la final y esa es la mejor noticia que podía tener el conjunto rojiblanco. Todos más 30.000 que estarán en Chamartín. Y dos millones pendientes de su equipo. FE. El viernes serán inmortales.