El último capítulo de Mourinho...

A Mourinho se le rompió el corazón, fue él el que perdió el partido y el que lo pudo ganar. Todo eso pasó a ojos de la prensa británica. Nunca se habló tanto de un técnico derrotado. Recordó que se le quiere en Inglaterra, que hay un club que le desea. "Qué poca memoria", se dijo en las redes sociales cuando más de uno recordó que al final de su mandato con el Chelsea el equipo había perdido, como mínimo, chispa, que Terry conspiró para deshacerse de él, que tuvo sus cuitas con casi todos los entrenadores menos el más fuerte (Sir Alex) y que se enfrentó a árbitros y a algunos periodistas.

Se sabe que es la estrategia que le ha funcionado en casi todas partes, pero se ha olvidado todo. La distancia hace el cariño y ahora se desea su regreso, se necesita su perfume, sus chaquetas largas, sus conferencias de prensa. Mou sabe manejar su ausencia con la misma astucia que su presencia. Se repite que la prensa española no le ha querido, que el club no le ha entendido: batalla ganada pues por el portugués. Dos cosas que hay que añadir a su regreso: Abramovich se lo tuvo que pensar más de dos veces para darle el equipo (prefirió a Pep cuando echó a Di Matteo) y el Madrid no tiene intención de dejarle marchar así como así. El último capítulo de su periplo blanco será, como siempre, intrigante.