Increíble esperanza parisina

La alegría desbordante de Leonardo, el director deportivo del PSG, nada más acabar el partido de ida, fue muy reveladora de la sorpresa que se había vivido. Cierto es que el proyecto parisino tiene como objetivo ponerse a la altura de los grandes, pero muy poca gente creía que el club de la capital ya podía mostrarse tan competitivo. Conozco incluso a muchos aficionados que se conformaban con no salir goleados del Parque de los Príncipes... Pero haber sido capaces de remontar dos veces un gol del Barça y de dejar la eliminatoria "vista para sentencia" en el Camp Nou ha dado mucha fuerza mental a este grupo de jugadores.

Además, el hecho de que el Barça se haya quejado del arbitraje ante la UEFA se ha vivido como un síntoma de debilidad, como una señal de preocupación inaudita. Estoy convencido de que si Matuidi no hubiera empatado en los últimos segundos del encuentro de ida, nadie del Barcelona hubiera atacado al señor Stark. Así que ha sido el PSG, por su valentía y su capacidad de superación, quién ha puesto nerviosos a los culés Una hazaña suficiente para regalarle el derecho a la esperanza más loca.