El objetivo real es la Champions

A estas alturas de curso ya tenemos más que claro que la Liga está en un segundo plano para el Madrid de Mourinho. La intensidad, tensión y competitividad que ofrece el equipo en partidos decisivos de Champions League y en la pasada eliminatoria copera frente al Barça es diametralmente opuesta a la que ha mostrado en la competición doméstica. Ya sabemos que cuando el Madrid mete la quinta velocidad es capaz de pasar por encima de los rivales y que le cuesta mucho sacar los partidos cuando el ritmo es bajo. Frente al Zaragoza se perdió la oportunidad de volver a recortar la diferencia con el líder después del empate del Barça. Es evidente que el título está casi imposible, pero es bueno que desde Barcelona sientan que los de Mourinho están fuertes y que no desisten hasta que las matemáticas digan lo contrario.

Lo más preocupante es el rendimiento de algunos jugadores que deben reivindicarse en partidos como estos. Estamos esperando que futbolistas como Di María, Marcelo (aunque el brasileño parece que va a más) o Higuaín vuelvan a ser los de la temporada pasada. Seguro que van a ser importantes en lo que queda por jugarse a poco que recuperen su mejor versión. Contra el Galatasaray nos espera una eliminatoria más dura de lo que el nombre del rival sugiere. Son los cuartos. Un Real Madrid a máximo rendimiento es más que favorito para pasar de ronda. Cinco buenos partidos nos separan de la Décima Copa de Europa. El sueño de todos...