La vida de Rudy vale 25.000 euros

Mi capacidad de sorpresa se vio rebasada hace tiempo, pero esta sanción de la Euroliga por la salvajada de los gemelos Maciai me ha dejado con los esquemas de la justicia fundidos. El pasado jueves comí con gente entendida de baloncesto y coincidimos en que la resolución disciplinaria contra el acto de estos dos energúmenos debería ser ejemplar, para evitar que volviera a ocurrir en una cancha de baloncesto. Ahora sabemos que un club puede dejar campar a sus anchas a dos macarras peligrosos por sus propias instalaciones hasta acceder al contacto físico con los jugadores del equipo rival. Imaginen que llegan a agredir a Rudy Fernández con una botella o con un objeto punzante.

Podía haber sido una auténtica tragedia, pero para la Euroliga la vida de Rudy o la de cualquier otro jugador, que podría haber sido la víctima, sólo vale 25.000 euros. El Zalgiris se va de rositas, a pesar de que calentó a su propia afición contra la estrella madridista en el partido. Esta sanción fomenta el hooliganismo y la violencia. Es una falta de respeto al deporte y al basket.