La confianza no da asco
Nunca quise contarlo realmente, pero, un año después del famoso episodio de tensiones entre España y Francia por el tema de Los Guiñoles, tengo que reconocer que llegué a pasarlo mal. Tanta incomprensión, tantos malentendidos y tanto odio hacia mi país y mis compatriotas me hicieron sentir, por primera vez, indeseable en España. Por ello, doy las gracias al Diario AS por haber reunido este prestigioso panel de corresponsales en un Foro que ha permitido aclarar públicamente que las críticas y las dudas respecto al dopaje en España no sólo provenían de Francia.
Fue bastante fácil para los que no querían ver la realidad designar a un enemigo del exterior y recurrir al viejo tópico sobre estos gabachos que odian a su vecino del sur. Escuchar al corresponsal de un periódico italiano (Filippo Ricci, de La Gazzetta), al corresponsal de una televisión estadounidense (Dermot Corrigan, de la ESPN) y al corresponsal de una agencia alemana (Sebastián Fest, de la DPA), y comprobar que estaban exactamente en la misma línea que un servidor respecto a la política antidopaje de España, demostró que el asunto iba mucho más allá de una simple disputa franco-española. Decir la verdad a un amigo, aunque esta verdad duela, no puede ser considerado como una falta de respeto o un complejo de superioridad. En este caso, la confianza no da asco...