Alonso debe marcar las diferencias

Tras experiencias pasadas, creo que conviene ser prudente en el análisis de los resultados de pretemporada. Son claramente referenciales, pero nunca determinantes porque cada equipo se plantea estos test con objetivos diferentes y, por tanto, de difícil comparación. Sin embargo, una lectura que parece bastante clara es que Ferrari está ahora mucho mejor que hace justo un año, cuando se preparaba para viajar hasta Australia, al primer gran premio de aquella temporada, con un monoplaza muy distante de los mejores de la parrilla. Ahora puede que la hegemonía tampoco sea roja, pero el déficit respecto a Red Bull, Lotus, McLaren e incluso Mercedes dista de ese abismo que tanto complicó las cosas a los de Maranello durante toda la campaña.

Una hipótesis bastantes solvente que me empuja al optimismo de cara a 2013. Porque siempre he pensado, y escrito está, que Alonso no necesita el mejor coche para ganar, sólo uno mínimamente competitivo. El propio asturiano cifra ese margen que él puede aportar en torno a las dos décimas y no seré yo quien le contradiga, pero dejando al lado ese detalle en lo que sí coincido con él es en que su talento, experiencia y motivación son suficientes para luchar carrera a carrera por ese tercer título que tanto anhelamos todos. De hecho, así fue ya el pasado año hasta el gran premio final, por lo que si ahora el F138 ha mejorado parece bastante sencillo adivinar que sus posibilidades deben ser, sin duda, superiores. Crucemos los dedos...