Undiano Mallenco llevó el Clásico de una forma ejemplar
La verdad que a algunos no les gustará la forma de arbitrar de Undiano Mallenco, pero como árbitro veterano aguantó toda clase de protestas y desaires de los jugadores. En las áreas, las faltas tienen que ser muy claras para irse al punto de penalti y además que se lo confirmé el asistente si está bien colocado y con visión.
Por eso, salió bien parado en las jugadas polémicas. Acertó en el penalti claro de Piqué a Cristiano en el 11' (le mete la pierna izquierda trabándole) y en no señalar tres de los cuatro que le pidieron los jugadores del Barça.
Hizo bien en no pitar nada justo después del 0-1 cuando hubo un empujón al borde del área de Di María a Messi que fue fuera, no hubo por lo tanto penalti. Tampoco cuando Cesc se dejó caer en el 15'. Eso sí, falló en el minuto 33 cuando Xabi Alonso se despreocupó del balón y fue a arrollar a Pedro, derribándole en el área. En mi opinión, considero que debió señalar pena máxima.
La última acción controvertida fue en el 63': Pedro cayó de nuevo en el área en disputa con Coentrao, parece que le toca un poco en el hombro, pero el jugador del Barça se deja caer. Bien por Undiano al no señalar nada.
Personalidad. En los apuntes generales, Undiano supo aguantar las tarjetas, sacándolas en los momentos justos, y ante entradas muy claras. Tampoco los jugadores le crearon muchos problemas y el juego fue bastante limpio por ambos bandos, pero para que pase todo esto hay que reconocer el mérito del colegiado navarro de pasar desapercibido. Lo hizo sin aspavientos y llevando el partido con personalidad y buena dirección del juego, estando muy bien físicamente y con una excelente colocación.