Desapareció la ventaja
Partiendo de la base de que José Manuel Pinto no es precisamente un buen portero, por lo menos un futbolista a la altura de sus compañeros del Barça, los madridistas podrían estar muy tranquilos de cara al encuentro de esta noche. Pero esta base ha evolucionado y es honesto reconocer, por mi parte, que el arquero andaluz puede ser capaz, también, de algunas paradas decisivas, tal y como ocurrió en el partido de ida en el Bernabéu. Pinto sigue siendo frágil y seguro que en algún que otro momento un error suyo podría ser aprovechado por Cristiano, Özil o Benzema. Pero este defecto aparece compensado ahora por los sorprendentes fallos de Diego López.
Me alegré muchísimo de la vuelta a la Casa Blanca del portero nacido en Galicia, pero sin menospreciar a su talento, su dedicación y su trayectoria, hay que admitir que, quizás, no está al nivel que todo el mundo esperaba. Por lo menos no lo ha alcanzado todavía El gol que recibió (por el famoso palo del portero) el sábado frente al Deportivo lo demuestra. La ventaja que los merengues ostentaban sobre el Barça en la portería ya no parece tan evidente como se presumía. Algo que habrá que tener en cuenta...