El 'Spanish Swansea' de Michael Laudup es una cuna de peculiaridades
Primer título. La historia del año futbolístico del Swansea tras conseguir su primer gran título de su centenaria historia, está lleno de peculiaridades. Primero, su idea no es habitual, ni tampoco su origen. Un grupo de hombres de negocios del pueblo e hinchas del club decidieron sanearlo hace una década, rescatarlo en realidad porque estaba a punto de caer en bancarrota, con la idea de venderlo a algún benefactor considerado. Esos héroes locales, que vieron al equipo salvarse del descenso a Quinta División el último día de la temporada, son los que siguen a cargo del club. El presidente, el vicepresidente, el tipo de Prensa, son todos fans del Swansea. Y el 20 por ciento de las acciones del club pertenecen a la hinchada, que tienen un asiento en la junta directiva.
Estilo español. Roberto Martínez, que llegó al club tras informes muy positivos de Toshack, se hizo cargo del club y, de ese modo tan extraordinario que tiene para liderar, se convirtió en el Cruyff del Swansea: impuso un estilo que encajaba en el deseo de la directiva de ver buen fútbol.
Más rarezas. Hace un año recopilaron información sobre posibles sustitutos de Brendan Rodgers. El director deportivo tenía una condición impuesta desde arriba: el que venga debe proceder de la Liga. Emery, Aguirre, Schuster, Valverde y Laudrup estaban en esa lista.
Comentarista. Michael Laudrup resucitó como técnico en parte gracias a su presencia en Sky Sports: sus comentarios pausados, su perfecto inglés, su aura, su análisis atrajo la atención de muchos. Y a Laudrup, que estuvo a punto de fichar por el Liverpool como futbolista, le apetecía entrenar en Inglaterra. Hubo posibilidades en la Championship y Michael, que mide la felicidad deportiva de modo diferente a la mayoría, estaba encantado. Y entonces surgió el Swansea.
Hasta 2014. Lo está haciendo mejor que sus antecesores. Ha rescatado extremos que se meten por dentro, más juego entre líneas y tiene en Michu a un goleador en forma. Su agente está negociando con el Swansea una extensión del contrato (acaba en 2014) o una mejora. No quiere ser entrenador mucho tiempo y prefiere vivir bien y tranquilo a pasar lo que pasa un entrenador del Madrid o del Barcelona. Es feliz en Swansea, así que el que le quiera va a necesitar de mucha seducción para sacarlo de ahí. Jugar con el club galés en Europa es, de momento, la mayor atracción en su horizonte pero se vio gratamente sorprendido por la encuesta en as.com en la que el 78% de internautas le prefería a Benítez y Ancelotti como futuro entrenador del Madrid. "Es un orgullo que me hayan votado 40.000 aficionados pero me quedo en el Swansea", dijo ayer sonriente.