Fútbol navideño: la Premier y los niños

Fútbol navideño: la Premier y los niños

La Liga se nos despidió con una traca: jornada que duró cuatro días invadiendo una semana de Copa y el remate final de Mourinho dejando fuera a Casillas por 'razones técnicas', según él y sus corifeos. O porque le plugo, según el sentir general. El caso es que durante estos días nos quedamos sin fútbol y con el mal sabor de boca de esa jaimitada final. Bueno, no nos quedamos sin fútbol del todo. Como cada año, acuden en nuestra salvación la Premier, que persiste, el Torneo Internacional de Fútbol 7, todo un desfile de talento y promesas, y las selecciones autonómicas, sobre las que volveré otro día.

Lo de la Premier peligra. En un país de tradiciones, está empezando a discutirse esta, la de la intensificación del fútbol en Navidades. A mí me gusta. Más partidos en fechas de vacaciones escolares, más partidos en la tele en fechas de vacaciones generales. Días para crear cantera de afición y para constatar que el fútbol es allí la gran fiesta nacional y no puede faltar en el gran periodo festivo del año. Pero Ferguson y varios más claman ya contra la fatiga y achacan a esta falta de descanso los malos resultados de la Selección Inglesa. Si hasta el fútbol inglés se contagia de mimos, es que ya estamos perdidos.

Pero aún lo disfrutamos, como disfrutamos del torneo de niños cuya llama mantienen mis amigos De la Morena y Carmelo Zubiaur. Desde esta mañana y por tres días lo tendremos en Cuatro y en Canal +. Lástima que los Obama, hermanos de crecimiento precoz que se han hecho habituales, ejerzan tal superioridad física. El torneo se pensó más para estimular la habilidad que el físico, pero si reúnen las condiciones no se puede prohibir su participación. Sería mejor que el Atleti les mandara a jugar a una categoría mayor, donde progresarían más, pero si de lo que se trata es de ganar...