Manchester United, enemigo cordial

Manchester United, enemigo cordial

Bonito sorteo para los españoles, sin más pega que ese cruce en la Europa League que se vislumbra más allá de la primera curva entre el Atlético y el Levante. Pena. Pero en la Champions todo ha quedado bonito. Para el Barça, el Milán, que suena muy bien pero tiene mucho menos en el presente de lo que puede mostrar en su historia. Ha ido descendido escalones a la par que Berlusconi, ese carroza atorrante. Le queda el gran nombre. Para el Valencia y el Málaga, sendos rivales de buen tono, como no se debe esperar menos ya, pero que no considero superiores a los nuestros si éstos se plantan bien.

Y preciosa la eliminatoria entre el Madrid y el United, viejos enemigos cordiales. Se enfrentaron ya en la segunda edición de la Copa de Europa, cuando Matt Busby criaba un gran equipo que unos meses más tarde se estrellaría en Múnich, en escala de regreso de Belgrado. Aquella fue una gran eliminatoria que pasó el Madrid. Ya en 1968, reconstruido en torno a uno de los supervivientes, Bobby Charlton, el United eliminó al Madrid de Amancio y los ye-yés. Ya en tiempos recientes, dos eliminatorias más, la del taconazo de Redondo y la del 'hat-trick' de Ronaldo. En total, tres a uno para el Madrid.

Y siempre entre muestras de cariño. Una hermosa rivalidad, nada que ver con las atrabiliarias agarradas con el Bayern. El United es hoy líder disparado en la Premier, pero el Madrid es favorito en las apuestas. Y es que el Madrid desplaza un enorme tonelaje de prestigio, más allá del momento de forma. El actual no es bueno, pero hasta la eliminatoria quedan semanas y las cosas pueden cambiar. Quizá, como invocaba Florentino ayer en la comida de Navidad, la tensión afloje. La tensión es mala, se vuelve contra quien la provoca. ¿Quién la provoca? Pues ese mismo es el que lo puede arreglar. Ánimo y a ello.