El brazo derecho del propietario del París Saint Germain declaró anteayer en Canal+ Francia que Cristiano Ronaldo y Mourinho son objetivos del club. Ha sido la campana de alarma definitiva para que el Madrid se meta a fondo en la renovación del jugador portugués, al que queda todavía lo que falta de esta temporada y otras dos, pero que ya ha lanzado mensajes. Si el Madrid se pone a ello ahora es porque la amenaza del PSG se siente como algo real. Cristiano podría hacer algún movimiento para marcharse y no sería agradable. Siempre se dice que los futbolistas juegan donde quieren...

La urgencia aumenta, claro, ante la noticia de que el Barça ha renovado de un golpe a Messi, Xavi y Puyol. Es algo que da una gran sensación de estabilidad. Tres jugadores bandera del equipo. Messi renueva hasta 2018. Los otros dos, ya entrados en la treintena, hasta 2016. Nadie pensaba que Messi fuese a salir del Barça a corto o medio plazo, pero esa prolongación de su contrato por tanto tiempo hace inevitable el contraste con el caso de Cristiano, que lleva dos meses haciendo ver que se siente abandonado. Con esta mejora de Messi, más se inquietará. El Madrid hace bien en abordar esto a fondo.

¿Y Mourinho? Mourinho tiene contrato hasta 2016, pero todo el mundo piensa que se quedará o marchará según él mismo desee. Él tiene la sartén por el mango y el mango también. En el Madrid están contentos, pese a este bache, con su trabajo como entrenadormanager, pero cada vez más hartos de los continuos líos gratuitos que genera. Ya es un sinvivir. Se prefiere que siga, pero lo que en el club se concibe peor es un Madrid sin Cristiano que sin Mourinho. El único recambio posible, Neymar, idea que se ha acariciado, no pasa de ser todavía en estos tiempos una apuesta tan cara como insegura.