La fábrica de nuestros sueños...

El espíritu visionario de don Santiago Bernabéu permitió inaugurar hace 65 años la definitiva obra maestra de los estadios de fútbol. Recuerdo una discusión saludable que tuve con Florentino hace diez años cuando se planteó la posibilidad de hacer un nuevo estadio en los terrenos de Valdebebas. Recuerdo que le dije: "Presidente, si tiráis el Bernabéu dejaréis al Madrid sin alma". Florentino supo entender que el santuario del madridismo siempre deberá estar en la Castellana.

Aquí vio mi padre aquel equipazo de las Cinco Copas de Europa. Aquí me habla mi tío Luis de aquel Madrid Ye-Yé que levantó la Sexta. Y desde 1973, este servidor ha visto crecer su pasión blanca en este escenario que estrené con asientos de piedra y que ahora parece el Teatro Real por su comodidad y lujosas instalaciones. En el Bernabéu asistimos a las memorables remontadas europeas, a la magia de la Quinta del Buitre, a las galopadas de Pirri, los goles del eterno capitán Raúl, a las paradas imposibles de Iker, al fútbol talentoso de los Galácticos, a los bailes de Zidane y a los golazos portentosos de Cristiano. El Bernabéu es y será nuestro Santo Grial...