Ramos vale por diez mil 'Stepaneks'

Hace dos meses les dije que Mourinho se equivocaba al señalar a Ramos tras la otra derrota en Sevilla (1-0 en el Pizjuán), hasta el punto de castigarle dejándole en el banquillo del Bernabéu ante el City. Su 'pecado' fue decir: "Aquí ganamos y perdemos todos". Dudar de Ramos es como dudar de la existencia del propio Madrid. El de Camas es el nuevo Pirri, el nuevo Camacho, el nuevo Raúl... Sus últimos quince minutos en el Villamarín emocionaron a todos aquellos que aún creemos en el compromiso con este escudo centenario y esa camiseta tan laureada que pasarán siglos hasta que alguien pueda mejorar los tesoros que reposan en la Sala de Trofeos de Chamartín.

Sergio siguió a rajatabla las órdenes de su técnico y subió al ataque como Leónidas en Las Termópilas. Si llega a batir al heroico Adrián, le ponemos una calle en Madrid. Sacó mil balones desde atrás, con jerarquía y calidad. Fue al cruce, la pidió, se ofreció, ayudó en la presión a los compañeros, se incorporó arriba como un ciclón... Mou se equivocó hablando de Stepanek. El ejemplo estaba en casa y no tiene 34 años, sino 26. Con gente como Ramos, este equipo seguirá muchos años en la élite. Como dice mi señor padre: "El Madrid nunca fue niño. Nació grande".