La televisión y la bronca entre Messi y Villa
Mérito y revuelo. La prensa de Barcelona desveló el último 'encontronazo' entre Villa y Messi. Fue durante el partido de Glasgow y no lo desvelaron ni la caverna mediática ni los medios valencianos. Esta vez la información surgió de los propios redactores que siguen habitualmente al Barça. Hay que reconocerle el mérito a los compañeros que cuentan lo que ven sin miedo a represalias, aunque es cierto que algunos daban marcha atrás al día siguiente, asustados por el revuelo que se había organizado. En esta época de tecnología punta resulta extrañísimo hablar de un incidente del que no existan imágenes. Las nuevas generaciones no han disfrutado de la radio como hicimos los que ya peinamos canas.
La credibilidad de la radio. Desde hace algunos años, el narrador radiofónico se ha convertido casi en un complemento de la televisión. Los tiempos han cambiado. El poder de la imagen arrasa con todo. Ahora estamos con la Alta Definición, pronto llegarán las tres dimensiones... Yo tuve la suerte de crecer escuchando a Miguel Ángel Valdivieso, José Félix Pons, Pedro García, Manolo Oliveros, José Luis Fernández Abajo o Joaquim María Puyal. Estos fenómenos de la comunicación te hacían vivir el partido, sentirlo a través de la radio. Tenían credibilidad. Sus ojos eran los nuestros.
Del dibujo a la fotografía. La otra noche nos quedamos con las ganas de ver lo ocurrido entre Messi y Villa, de valorar la mirada desafiante del argentino. La narración de los hechos corrió a cargo del compañero de Radio Barcelona, Edu Polo. En Punto Pelota dimos todas las versiones, la de cada periodista que presenció la bronca y quiso comentarla, y hasta dibujamos la escena para acercarnos a la realidad de lo ocurrido. ¿Dónde quedaron aquellos dibujantes que tenían su puesto fijo en las redacciones de los periódicos de antaño? La fotografía acabó con ellos.
La generación 2.0. Os confieso que me ha sorprendido la reacción de muchos espectadores, oyentes y lectores, con respecto al famoso rifirrafe. La gente joven, en su mayoría, dice no creérselo. Echa de menos la prueba definitiva, exige la imagen y rechaza las informaciones aportadas por los diferentes compañeros, coincidentes en su mayoría. Defiendo la televisión, lo bueno de la tele. Acepto la aparición de Internet, Twitter y todas aquellas redes sociales que nos ayuden a entender mejor nuestra realidad, a contrastarla abiertamente y al instante con los demás. Bien por la interactividad, la inmediatez y la libertad, pero a mí nadie me quitará la emoción que sentí celebrando los goles que no podía ver en directo y que sólo podía escuchar a través de la radio, de mi querida radio... Y Punto Pelota.