Sin goles de Cristiano ni Messi ni Falcao

Sin goles de Cristiano ni Messi ni Falcao

A falta de fútbol, goles. El Madrid soltó un partido regular en su primera parte y decididamente malo en la segunda, en la que le dominó el Zaragoza, pero ganó por cuatro a cero. Pegada se llama eso. Ser resolutivos, decían los clásicos. Cuatro goles y sin que Cristiano marcase. Un bello marcador que no puede hacernos olvidar la señal de alarma: sin Xabi Alonso el equipo no se mueve. La pretensión de que Modric pudiera hacer sus funciones (uno de los motivos esgrimidos para el caro fichaje) se esfumó ayer. Modric es suplente de Özil o, en días soleados, acompañante de Xabi Alonso, pero no su reemplazo.

El Zaragoza tuvo el mando en la segunda parte. Manuel Jiménez ha ido haciendo un buen equipo en una casa que encontró muy convulsa. Tiene mérito. Ayer, aun con 2-0 en contra, llegó a tener al Madrid en vilo: un paradón de Casillas, un pelotazo al larguero y un fuera de juego mal señalado le dejaron sin gol o goles. Hay partidos que cuando parece que pueden tirar para un lado tiran para el otro. Curioso: los dos náufragos de la media madridista, Essien y Modric, remataron el choque al final, en sendas limpias llegadas al claro. El fútbol tiene esas cosas: se puede jugar de regular a mal y ganar cuatro a cero.

No marcó Cristiano Ronaldo, decía, y eso es noticia. Tampoco Messi, lo que ya es doble noticia. Ni Falcao, triple noticia. Sólo que lo del Atlético fue peor, porque perdió. El Barça sacó el partido mal que bien, con un tercer gol en fuera de juego escandaloso, y sigue sumando a la espera de que se curen sus centrales. El Atlético cayó en Valencia, plaza grande, donde los dos se batieron bien. Era la prueba que todos esperábamos de este Atlético para ver si tenemos o no Liga de tres y dejó la impresión de que aún no le alcanza para tanto. Aún no le alcanza para ganar partidos porque sí, como los ganan Madrid y Barça.