De la manita habéis pasado a tender la mano

Debe ser la implacable ola de calor. O el relax provocado por el descanso vacacional con el cubo y la pala, brisa marina incluida. O deben ser los años que a uno le hacen más templado y menos revanchista. El caso es que afronto con serenidad de espíritu este Clásico supercopero. Entre que Tito Vilanova ya ha querido dar por zanjado lo del dedo dichoso y que Mourinho tuvo el valor de reconocer su error (no todo el mundo lo hace), veo síntomas de coherencia y sensatez que me obligan a no tocarte demasiado el orgullo, querido Santi.

Hasta puede que me haya ablandado el espíritu guerrero Piqué, con ese afortunado tuit en el que daba ánimos a Pepe para una rápida recuperación. Encima, Xavi y Casillas prolongan su amistad tras ganar con España su Triple Corona: Eurocopa-Mundial-Eurocopa. Hasta Messi ha estado comedido cuando le han preguntado por Cristiano. Vamos, que si me descuido esto parece un cuento de hadas en el que el lobo comparte galletas de chocolate, tarta de queso y un cafelito templado con Caperucita.

Aunque te cueste creerlo prefiero un mundo así, con buen rollo y menos crispación. Pero tanto flower power me deja un poco out. Yo no olvido que esta noche hay un Barça-Madrid. Mucho más que un partido de fútbol...

Querido Santi, me gustaría que esta noche los 400 madridistas que vayan al Camp Nou para animar a su equipo de los récords (100 puntos, 121 goles, no lo olvides) no se vean amedrentados y vilipendiados por la gente como ha ocurrido estos últimos años. También sueño con que Alves no le dé una patada en la barriga a Cristiano como hizo en el 1-2 de la Liga (¡y no fue expulsado!) o que Messi no haga gestos provocadores al banquillo de Mourinho como hizo en la última Supercopa. Voy a ser bueno. Me quedo con el tuit de Piqué. Bien, chaval...