En busca de la estabilidad
Arranca esta tarde el segundo proyecto de la era Miroslav Djukic. Y lo hace con las dudas y con los miedos lógicos de un proyecto tan modesto como el del Valladolid, pero también con una enorme ilusión. Afortunadamente la penitencia de la Segunda División ha durado tan solo dos años y las ganas de volver a verse las caras ante los más grandes del fútbol español son muy grandes. Y con Djukic a la cabeza. Si el serbio ratifica en Primera el espectacular trabajo que realizó el año pasado, la cosa promete.
Pero una cosa son la ilusión y la esperanza, y otra la realidad que no se puede despreciar. La situación del club es penosa en el aspecto económico. Competir con la mayoría de clubes a la hora de fichar es imposible. El Valladolid necesita ser mas listo y tener más acierto que otros para compensar con ingenio las carencias monetarias. Se busca gente con hambre y dispuesta a hacerse un nombre aquí. Mantener el bloque, apuntalar el grupo y dejarlo todo en manos de Djukic. A eso se agarra la afición. Y hoy empieza el trabajo. Con poco tiempo por delante para tener suficientemente preparado al equipo para debutar en Zaragoza. El calendario de Segunda es una necedad y ahora pueden pagarse las consecuencias. Tal y como están las cosas este será un año para buscar la estabilidad, para sobrevivir y seguir como sea en Primera. Y todo el mundo tiene que empujar. La experiencia de lo que paso hace tres años debe servir ahora como claro ejemplo a no seguir nunca más.