Yo digo Tomás Roncero

Ricardo y sus 60 días de asueto

Tomás Roncero
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
Actualizado a

Noticias relacionadas

Ser Kaká es una utopía en los tiempos que corren. Con la que está cayendo, pocos como él pueden permitirse el lujo de disfrutar de 60 días de vacaciones a pesar de que su productividad en la empresa que le paga (muy generosamente) ha sido nula en los tres años que lleva en su nómina. Ya sé que Granero, Callejón, Adán, Lass y Carvalho también han gozado de dos meses exactos de vacaciones desde aquel amistoso en Kuwait del 16 de mayo. Pero la situación de esos cinco jugadores no tiene nada que ver con la del brasileño. El club (la empresa) se gastó un dineral en 2009 para contratarle. La cuenta de resultados ofrece un panorama desolador. Tres detallitos, un par de buenos goles en días intrascendentes y muy poca pasión...

Kaká podía haber adelantado sus interminables vacaciones diez o doce días y haberse dejado ver por Valdebebas. Aunque fuese un gesto demagogo, la afición lo habría agradecido. Pero ni siquiera nos ha dejado Kaká una declaración pública que ilusione a su ejército de desengañados. Imaginen: "Prometo al madridismo que este año todo va a cambiar. Voy a dejarme el cuerpo y el alma para justificar el esfuerzo que hizo el Madrid por mí". ¿Lo ha dicho? Pues no. Siempre seré un ingenuo...

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados