A mí me ocupan y me preocupan las tarjetas, no el 'biscotto'

Noticias relacionadas
Los italianos, que en esto del calcio han sido siempre maestros en sacar máximo partido a todo lo relacionado con el otro fútbol, pueden dormir tranquilos. Primero, que mañana se preocupen de ganar a los eliminados irlandeses. Segundo, que pregunten a Buffon si es bueno apostar por un 2-2 en el España-Croacia. El veterano portero de la azzurra, 34 años, ha sido investigado y tendrá que declarar tras la Eurocopa ante el fiscal Roberto Di Martino por el escándalo del Calcioscommesse. Preguntado por los 14 cheques que firmó, por valor de 1,5 millones de euros, a favor de un empresario de apuestas en Parma, no se cortó: "Yo con mi dinero hago lo que quiero". Por eso, es mejor que los nuestros no entren a ese trapo porque en este terreno sólo pueden confundirnos. Juguemos en Gdansk pensando en divertirnos y celebrar otro triunfo que nos asegure el liderato.
Además, hay un asunto que me parece más preocupante y que no debe distraernos con el Biscotto de marras. Si Jordi Alba ve una tarjeta mañana ante los ajedrezados croatas, no queda otra que tirar de Arbeloa como 'tres reconvertido' para jugarnos los cuartos. Pero si a su vez ve la amarilla Arbeloa, habría que sacar a Juanfran y de tres poner de inicio... ¡A Silva! Y ya no les digo si la tarjeta se le cargase a Xabi Alonso, las manecillas del reloj del sistema de Del Bosque, o a su relevo natural, Javi Martínez. Y también está amenazado Torres. Al menos, ahí tenemos a Llorente y a Negredo. Ojo mañana a las tarjetas, no al biscotto.



