Esta España no sabe ni quiere especular

El fútbol no admite bromas con los mamoneos, los pactos y los enjuagues. Aunque no sea ilegal y dejar fuera a Italia sea tan tentador como morder la manzana del diablo, considero que sería un error de bulto entrar en conchabeos en busca de ese 2-2 que dejaría a Buffon, Pirlo, Cassano y el 'cantonizado' Balotelli con el billete de vacaciones sacado para la noche del lunes. Del Bosque es un tipo edificante, en la forma y en el fondo, y seguro que no admitirá cábalas que provoquen situaciones que todos imaginamos en un mal pensamiento. Imaginen. Van 2-2 y quedan sólo cinco minutos. Va Modric y se acerca a Silva (ambos juegan en la Premier y se conocen defendiendo las camisetas de Tottenham y del City) y le sugiere: "Oye, David, dile a tu capitán que no merece la pena arriesgar estos minutos. Lo dejamos así y nos quitamos de encima a Italia".

Insisto, no habría nada ilícito en esa película de ficción, pero me da que los españoles nos sentiríamos con mala conciencia camino del cruce de cuartos en Donetsk, ya en territorio ucraniano. Esta España triunfal y exitosa ha exportado también unos valores basados en el fair play y la elegancia de sus jugadores. La sobriedad serena de Casillas, la elegancia de Xabi y Xavi, la humildad talentosa de Iniesta, el magnetismo mediático bien controlado de Torres y Llorente España es campeona de Europa y del mundo por muchas más cosas que el tiqui-taca y el jogo bonito' Por eso, ante Croacia ni pactos ni gaitas. ¡A ganar!