La sonrisa regresa al Bernabéu
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El Bernabéu disfrutará hoy con ese viaje en el tiempo que nos permitirá disfrutar de nuevo de los tiempos de la Quinta del Buitre (Buyo, Chendo, Sanchís, Martín Vázquez, Butragueño...), del Madrid de la Séptima y la Octava (Illgner, Hierro, Karanka, Helguera, Fernando Sanz, Roberto Carlos, Redondo, Amavisca, Morientes...) y del Madrid de los Galácticos (Figo, Zidane... ¡Y otra vez Roberto Carlos!). El brasileño de velocidad atómica ha estado en todas la finales en color (1998, 2000 y 2002), levantó las tres Orejonas y fue el coautor de los goles inolvidables de Mijatovic y Zidane (él, a su manera, puso las dos asistencias). El regreso de Roberto al Bernabéu será uno de los grandes alicientes del III Classic Match.
Su alegría en el juego y su sonrisa contagiosa no se olvidan por aquí. Robertinho enamoró a varias generaciones de madridistas con su espectacular puesta en escena y su profunda humanidad. Jamás regateó un autógrafo a un niño, una foto a un fan o una respuesta educada a un periodista. Cuando jugó el partido 500 con la zamarra blanca, recuerdo una comida en el Donostiarra en la que nos dejó una perla que ahora se va a cumplir gozosamente: "Yo me iré de aquí algún día, pero volveré seguro porque el Bernabéu es mi casa". Sí.
