Roberto lleva el gen Real Madrid
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Ya era hora de que Roberto Carlos volviera al Bernabéu. Es de esos jugadores que no se pueden olvidar nunca. Su nombre siempre estará en el ambiente del madridismo. El mejor lateral izquierdo del mundo, el mejor en el Madrid. Su sonrisa es eterna, sus galopadas, imborrables, su cercanía era uno de sus sellos de presentación. Impuntual, pero tan buena gente que acabas perdonándole todo.
Sé que el domingo será muy especial para él. Saldrá al Bernabéu y con sus ojos recorrerá cada rincón del estadio donde lo consiguió casi todo, volverá a su vestuario, a su sitio, a saludar con un abrazo a Herrerín, se sentirá jugador del Madrid otra vez durante unas horas. Y echará de menos a Ronaldo, o a Beckham, con el que hizo tan buenas migas. Corearán su nombre y él correrá la banda como antaño. Quizá repita la jugada del gol de Zidane en Glasgow, que significó la Novena. "Vaya melón me pusiste", recordaba Zizou con risas. Cualquier cosa que haga emocionará porque Roberto Carlos llevará el gen Real Madrid para siempre. Yo estaré allí, le aplaudiré y le daré las gracias otra vez por tanto fútbol, por sus goles, por su sonrisa, por ser él...
